En las imágenes de la actuación policial contra los manifestantes laicos en Madrid se observa claramente cómo algunos policías agredieron brutalmente a manifestantes que se retiraban y no causaban ningún altercado, golpeándoles con saña.
Recuerdan más a miembros de fuerzas de seguridad de regímenes fascistas que a la policía de un país democrático.
En otra actuación, un individuo del Cuerpo Nacional de Policía agredió salvajemente a una mujer que lo único que hacía era caminar por la calle y, a continuación, un compañero de este sujeto golpeó a un fotógrafo que había captado las imágenes de la agresión. Seguramente, para la delegada del Gobierno en Madrid y para algunos miembros del gabinete de Zapatero son tan respetables los peregrinos que van a ver al papa como los manifestantes laicos. Pero si la respuesta a las manifestaciones es una violencia policial injustificada, lo que espero es que acabe con la imputación y condena de los responsables.
Manuel Peris Vidal