Me alegro de que se suspendiese la elección del Premio Nacional de Cinematografía por no cumplirse la paridad en el jurado. Para eso está la Ley de Igualdad. La Administración tiene que dar ejemplo con estas cosas. Vamos avanzando a paso de tortuga, pero más vale así que ir hacia atrás. Es necesario tener más sensibilidad con este tema y educar a la sociedad desde la infancia. También habría que intentar que la población masculina participara y tomara conciencia de que la mujer no es un objeto sexual.
Para que todo eso se haga es necesaria la participación femenina en todos los ámbitos: cultura, justicia, política, medios de comunicación, publicidad, etcétera. Por desgracia, el Ministerio de Igualdad
desapareció, pero por lo menos tenemos una Ley de Igualdad, así que hagamos que se respete y se cumpla.
Carmen González Lago